Dos películas la misma guerra

Cartas de Iwo Jima y Banderas de Nuestros Padres

Limitarse a juntar a tres personas como Clint Estwood, Paul Haggis y un tal Steven Spielberg, para hacer no una sino dos películas. Es inevitable hablar de candidatos como mejor director, mejor guión y mejor producción para cualquier premio.

La guerra que demuestra, una vez más en cada uno de los films, lo estúpido de una guerra. El lado norteamericano y su propaganda, haciendo de una foto, de unos chicos y de un sistema algo tan triste como mentir a todo un país de lo beneficioso que es una guerra¿?.Como ejemplo un botón de muestra, en la última celebración patriótica, en este caso deportiva "El SuperBowl" o la final 2007(hace unos días) del futbol americano, en el medio del himno aparecieron imagenes para todo el mundo de los soldados en Iraq, de pie cantando y en el pub Inglés donde estaba no dejaron de vitorear y cantar por ellos y su causa...

Resumiendo "Banderas... " es eso una bandera y como se denigra un país mintiendo sistemáticamente sobre cosas tan frágiles como un familiar, el dolor, la muerte y por quién dar la vida. Tal vez el mejor diálogo se produzca allí.. cuando hablan de por quién morir y por quién vivr hacia al final de la peli.

"Cartas... " es mucho más poética, define con palabras e imagenes sentimientos, el honor, la familia, la torpeza, la inocencia, la verdad de un ejercito que estuvo dispuesto a suicidarce por una orden superior y por su País. Se muestra el lado más desgarrador y humano de personas que saben o piensan en otra cosa, que nunca volverán a ver Tokio.

Son como dos definiciones de una misma palabra, vida. Ninguno de los jóvenes destinados a morir le dieron opción de elegir entre ir o quedarse en su país, tuvieron que ir.

Es un derecho ir a ver estas pelis, pero me quedo con la Obligación de recomendar estos dos films, que marcan a veces con humor y otras con drama como el ser humano, en su corazón es tan bondadoso que no puede comprender como gente, presidentes incluso, defienden "la Guerra", cuando no estarían dispuestos a mandar a ninguno de sus hijos, incluso no tendrían el valor de ponerse al frente de cualquier frente de batalla. A veces hay que ver películas de guerra, para que queden allí, en la pantalla y nunca más se vuelvana a repetir.