Obligados a divertirse por decreto

Mendoza provinicia de Argentina. "Ley seca" por el alcohol. Además existe un horario para poder entrar a cualquier Disco(boliche). Mendoza. Miles de chicos se quedan en la calle por no llegar al boliche Ocurre después de las 2.30, tras el cierre de la taquilla. Esto está dando lugar al delivery de alcohol y a la falsificación de documentos. El Gobierno lo reconoce. Congestionamientos de tránsito, cientos de jóvenes deambulando por las calles porque no llegaron a tiempo y un nuevo negocio: el delivery de alcohol, son algunos de los resultados no deseados de la Ley de Boliches. Desde que se acotó el horario para entrar a las discos, entre la 1.30 y las 2.30 ir hacia Chacras de Coria insume el doble y a veces más de tiempo de lo que normalmente lleva.Además, cerca de a la zona donde se ubican los locales bailables se forman larguísimas colas de automóviles y surgen peleas entre los conductores porque todos están desesperados por llegar.Claro que, una vez que se dejó el auto está la cola de la puerta, que es otro lugar en el cual las riñas y los gritos son moneda corriente ya que siempre se queda afuera mucha gente. Esto porque, aunque estén en la fila, nadie entra después de las 2.30.Néstor Majul, quien tiene a cargo el programa de Prevención de los Riesgos de la Diversión Nocturna, aceptó que el tema de los jóvenes que no ingresan y se quedan en la calle es algo que tienen que resolver.De hecho, puntualizó que la semana pasada quedaron 900 personas afuera de un boliche de Maipú.Víctor (32) opinó que “así lo único que consiguen es que los pendejos junten bronca. Yo no pude entrar y me voy, pero los pibes que vienen en grupos no se vuelven a la casa, se quedan por ahí dando vueltas y siempre consiguen algún lugar donde les vendan alcohol”.El problema de los padresMajul reclamó que en los últimos meses tuvieron que labrarles diversas multas a los dueños de las discos porque dejaron entrar menores.Sin embargo, el funcionario entendió que el problema comienza en la casa cuando los padres permiten que sus hijos salgan sabiendo que corren el riesgo de que se queden afuera.“Los dueños tratan de colaborar, pero a veces pasan porque parecen mayores o, en el caso de las chicas, porque van con el novio que tiene unos años más”, explicó.Por otro lado, muchos presentan cédulas truchas y logran pasar. Por la falsificación de documentos, el Ministerio de Seguridad ya tiene cerca de 20 menores procesados.Hecha la ley, hecha la trampaOtra de las consecuencias que surgieron a partir de la sanción de la Ley de Boliches y de la Ley Seca, son los deliveries de alcohol que comienzan a aparecer en el parque San Martín y en algunas zonas de Godoy Cruz.Martín tiene 28 años y explicó a UNO cómo funcionan: “Llamás a un número de celular y te tiran una dirección, ahí es donde está la camioneta adonde vas a hacer la compra. Pero van cambiando de lugar”.